El rector de la Universidad de Cádiz, Eduardo González Mazo, y el presidente del Ateneo Literario, Artístico y Científico de Cádiz, Ignacio Moreno Aparicio, firmaron ayer en el Rectorado un protocolo general de actuación y un convenio específico de colaboración. Ambas instituciones impulsan la creación de la Cátedra Ateneo de Cádiz en la UCA, que tendrá su sede en la Facultad de Filosofía y Letras. Fue el último acto en el que participó Ignacio Moreno como presidente de la entidad. Por la tarde se despidió oficialmente del cargo que ha ocupado durante los últimos 18 años y traspasó el bastón de mando a su vicepresidente primero José Almenara Barrios en una emotiva ceremonia.
Entre las actividades y los programas de la cátedra habrá cursos, seminarios, conferencias, jornadas y talleres. Se fomentará la investigación y la innovación en proyectos conjuntos, así como la cooperación en actuaciones sobre el fondo bibliográfico y documental del Ateneo.
Además, se editarán publicaciones y se organizarán exposiciones y acciones divulgativas de carácter cultural abiertas a toda la sociedad. También se convocarán premios y certámenes que conduzcan a la difusión de la excelencia académica, cultural o valores propios de la comunidad literaria, artística o científica .
González Mazo explicó que las dos instituciones comparten “la finalidad de contribuir a la mejora de la sociedad desde la transmisión del conocimiento y la cultura, desde la reflexión, la crítica y el compromiso social”. El rector le dedicó unas cariñosas palabras a Moreno, a quien calificó como un hombre “de gran empuje”.
Ignacio Moreno: “Siempre hemos querido ser la voz de la conciencia de Cádiz”
Después de 18 años como presidente del Ateneo Literario, Artístico y Científico de Cádiz, de 18 como secretario general y desde el año 1976 como socio, Ignacio Moreno resume a este periódico las razones de su dimisión poco antes de dejar a la institución con una cátedra universitaria en la UCA: “Dejo paso a un nuevo presidente que agote los dos años de mandato que quedan, pero voy a seguir colaborando, encantado, en lo que me encomienden”.
“Lo dejo -explica- porque cumplo 65 años el mes que viene y creo que es una edad en la que se debe dar ejemplo y dar paso a otras personas. Aunque estoy muy bien para seguir colaborando, son muchos años llevando la máxima responsabilidad del Ateneo y creo que lo mejor para la institución es que haya un cambio de referente, que sean otras personas quienes asuman la máxima responsabilidad, aunque yo esté detrás colaborando en lo que me pidan”.
Ignacio Moreno hace balance de la intensa actividad de una entidad que llegó a tener a 650 miembros en 2012 y que la crisis dejó reducidos a unos 400: “En 18 años hemos organizado 3.500 actividades culturales en la ciudad, hemos entregado 18 premios Gaditanos del Año en sus diez especialidades -180 en total- también los Dragos de Oro, los Ilustración, y los Gaditanos de Ley; hemos publicado 18 libros, hemos colocado 21 lápidas conmemorativas en la ciudad de Cádiz… En definitiva, hemos plantado una semilla que ha germinado y debe seguir creciendo”. Y todo esto ¿con qué objetivo? “Hemos intentado hacer buenos ciudadanos, que aprendan a mantener una convivencia lo más sana posible y que ejerzan como buenos ciudadanos su responsabilidad en Cádiz. Creo que nos debemos sentir muy orgullosos de esa semilla que hemos plantado”.
“Me voy muy satisfecho -asegura- y con la conciencia muy tranquila, con una institución fuerte que se ha ganado el respeto de la ciudadanía, porque siempre hemos procurado ser la voz de la conciencia en los que nos han dejado y ejercer siempre una crítica constructiva por el mejor futuro para Cádiz. Creo que todos debemos sentirnos orgullosos del Ateneo”.